Diego Camacho Quevedo
Poeta, educador, conferencista y periodista peruano, nacido en Cajamarca el 12 de noviembre de 1898. Realizó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de San Ramón de Cajamarca y en el ColegioNuestra Señora de Guadalupe de Lima y Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Perteneció a la Asociación Nacional de Escritores y Artistas – ANEA, Asociación Nacional de Periodistas, Asociación Guadalupana, Asociación Cultural José Santos Chocano.
Trabajó como docente en muchas instituciones educativas del país. Colaboró en diarios de Lima y Provincias, fundó La Voz de Chepén y Avance de Lima. Es autor de los himnos de los colegios Hipólito Unanuede Lima y Dos de Mayo del Callao y fue docente de la Universidad Nacional de Trujillo dictando la Cátedra de Filosofía.
Vivió en Lima dedicado a la creación literaria, haciendo gala de una memoria prodigiosa. Murió en Lima el 10 de mayo de 1985.
Antología:
- SALAS SALAS, Luzmán. Poetas de Cajamarca. Imprenta Editora Los Andes S.R.LTDA. Cajamarca, Perú. 1986. pp. 78.
- CASA DE LA CULTURA DE CAJAMARCA. Antología de la poesía Cajamarquina. Lima, “ECOS” Editores e impresores.1967. Pág. 208. pp. 29.
- BELTRY, Manuel. Las cien mejores poesías (líricas) peruanas. Lima, 1921.
Obra:
Poesía:
- Lámpara de Barro. Antología poética del autor. Lima, 1966.
- Claridades de Fe. Madrid, 1956.
- Oro peruano. Lima, 1936.
- Poemas. 1930.
Teatro:
- Globos de Espuma. 1935.
- Sor Emilia. 1934.
- El triunfo del amor. 1932.
Cuentos:
- Los silencios de la vida. Lima, 1933.
Educación:
- Mujeres ilustres en la educación nacional. 1970.
- Paradigmas. Biografías peruanas para escolares. Lima, 1953.
- Economía Política. 1940.
- Lógica y Ética. 1937.
- Psicología. 1936.
Comentarios:
Sus versos, que interpretan motivos exteriores, no parecen ser la cosecha de un numen poético sino la de una fría y trabajosa arte poética.
En: Antología de la poesía Cajamarquina. pp. 29.
La producción de Diego Camacho se debe a una simbiosis estética. Debe su formación al clasismo, cultiva las notas modernistas y retorna frecuentemente al romanticismo. Así lo revelan sus mejores obras poéticas: “Claridades de Fe” y “Lámpara de Barro”.
Diego Camacho cultiva un modernismo sin estridencia; sus versos suaves, dulces y musicales alteran con el romanticismo nostálgico y añorante, muy cerca, por momentos, de Salaverry.
En: SALAS SALAS, Luzmán. Poetas de Cajamarca. pp. 78.
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