domingo, 13 de septiembre de 2015

Carlos E. Bazán Becerra

Carlos E. Bazán Becerra
Médico cardiólogo, escritor (novela, anécdotas y relatos cortos) e investigador. De familia cajamarquina, circunstancialmente nació en la ciudad de Chiclayo, el 14 de diciembre de 1932, pero se crió y estudió en Cajamarca, siendo ésta la tierra que considera como su lar natal, transcurriendo gran parte de su vida en la hacienda “El Carmen”, la heredad familiar, en la comprensión del Caserío Cochán, distrito Llapa, que siendo ya distrito tomaría el nombre de San Silvestre de Cochán, en homenaje a su abuelo Silvestre Becerra Salazar, patricio y bienhechor de dicho lugar porque sus actos hicieron posible la futura creación política del distrito.
Sus primeras letras las aprendió en la hacienda familiar, pero su Primaria completa la estudió en la Escuela 99 de Cajamarca y su Secundaria en el glorioso Colegio nacional "San Ramón".
Se graduó de Médico cirujano, especializándose como Cardiólogo en México, cursando el primer año en la Universidad de Trujillo y todos los restantes en la Facultad de Medicina de "San Fernando", de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Lima. Como profesional se asimila al Ejército Peruano, sin limitaciones para el ejercicio particular de la medicina. Así como obtuvo el primer puesto en sus estudios en Cajamarca, siguió destacando en su profesión médica y en la carrera militar, llegando a ser Jefe de Cardiología de los Centros académicos del Ejército (Escuela Militar de Chorrillos, Escuela de Paracaidistas, Escuela de Comandos y otras); presidió comisiones especializadas en el Servicio de Sanidad del Ejército; fue Jefe de Sanidad de la 4ª Región Militar (Cusco), Director de la Clínica militar "Manco Cápac" (Puno), y, simultáneamente, Jefe de Sanidad de dicha área castrense; y, por varios años, Jefe de Cardiología del Hospital Militar Central, Lima, máximo rango de la especialidad dentro del área médico militar del Perú, logrando que el Departanento de Enfermedades Cardiovasculares a su cargo fuera considerado en su momento con el más avanzado del país (labor médica y quirúrgica).
Miembro de sociedades científicas del Perú y del extranjero. Como Presidente del Comité Científico de la Sociedad de Cardiología del Perú hizo posible que Cajamarca fuera por única vez sede del Congreso Nacional de Cardiología (1989), desarrollada con todo éxito.

Antología:
-   “Promoción 1950 Bodas de Oro del Colegio San Ramón”. Lima y Cajamarca, año 2000. Libro elaborado por la Comisión de dicha promoción.
-    Revistas especializadas de la Sociedad nacional de Cardiología del Perú y otras con temas médicos del Perú y el extranjero.
-    Barrantes Z., Socorro y Bazán B., Guillermo. Revista ILLAPA, N° 1, 2010, pp. 14-15.

Premios y distinciones:
-   Obtuvo la Medalla de Oro y Premio de excelendia de la Promoción 1950 en el Colegio nacional “San Ramón” de Cajamarca.
-   Participó activamente en gran número de congresos médicos –particularmente del área cardiovascular– en el Perú y otros países, alcanzando varios premios.
-   Integró, como destacado seleccionado de tiro al blanco con fusil, el Equipo Nacional del Perú durante el Campeonato Sudamericano universitario (1958), obteniendo para nuestro país el título en disputa.
-   Obtuvo el primer puesto de Oficiales de Servicios en diversos Cursos del Estado Mayor (Escuela Superior de Guerra, Lima).
-   Fue condecorado con la Orden Militar de Ayacucho, en el grado de Oficial.
-   Logró ocupar el primer puesto de rendimiento en las promociones militares respectivas y así obtuvo sus ascensos en la carrera de armas.
-   Fue condecorado con la Orden Militar de Ayacucho en el grado de Comendador.
-   Con diversos premios fue reconocida su obra de investigador, escritor, conferencista, en el Perú y el extranjero.

Obras:
-  Ha publicado artículos científicos y literarios en diversos medios especializados del Perú y el extranjero.
-  Brotes y raíces. Genealogía de los Bazán y Becerra del Perú, a partir del siglo XVI (ascendencias en Celendín, San Miguel y Chota). El primer censo de Cochán (1838). Esta obra ha tenido cinco ediciones limitadas, cada una más actualizada y enriquecida que a anterior: 1ª en 1978, 2ª en 1990, 3ª en 1992, 4ª en 1999 y 5ª en el año 2001. La mayor parte de datos de Brotes y raíces se han reunido entre 1950 y 1975, obteniéndolos de fuentes muy confiables, anotando sólo los datos verificados, o aquellos en que coincidieron dos o más fuentes aisladas; pero la búsqueda principal duró cerca de 30 años, según referencia del mismo autor. Ejemplares de esta obra existen no sólo en el país sino también en el extranjero.
-    Dos primos del XIX. Vida y obra de Silvestre Becerra Salazar y del Coronel Manuel José Becerra Silva, el héroe del Cárcamo (guerra con Chile). La presentación del libro se hizo en Chota.
-    De los Kaxamalkas a los vascos.
-    Diccionario tentativo Ikullé–Español.
Obras inéditas:
-  Fauna y flora peruana.
-  Genes.
-  Los kaxamalkas.
-  Victorias regias. (Novela)
-  Patitas. (Novela)
-  La casa de Pedro. (Relatos cortos)

Comentarios:
Siempre es posible aportar a nuestra identidad regional y a la revaloración de quienes nos legaron valores innegables. En este sentido baste referirnos a la obra de Carlos Bazán, que en su trabajo publicado sobre el coronel Becerra Silva nos hace conocer: La Batalla del Cárcamo es considerada la victoria más notable de Becerra contra las fuerzas chilenas de ocupación, y es la que sigue en importancia a la de San Pablo en el norte del país, durante toda la Guerra del Pacífico, pues ya no fue un simple combate de guerrillas sino un enfrentamiento franco, perfectamente concebido y ejecutado, neutralizando con el buen uso del terreno la gran superioridad del enemigo en efectivos y equipo.
El pueblo chotano, conociendo las acciones del coronel Becerra, gracias a la obra de Carlos Bazán le ha hecho reconocimientos públicos al héroe y al autor, al primero con un busto en inmediaciones de la Plaza de armas, y a éste con la declaración de personaje ilustre: por él, ahora los chotanos refrescan esa “versada” popular, firmada por varios montoneros de Cachén, que apareció en mayo de 1885 y que dice: (…) Formó una media columna / este pueblo de Cachén / por defender a Becerra / que hoy es todo nuestro bien. / Con una cortas palabras /el Coronel nos habló: /-¡Soldados, alcen las armas /que el cabecilla soy yo! (…) /  -¡Atacar es lo que importa!, / dijo el Coronel Becerra, / freguemos a Villacorta, / ya que nos busca la guerra. (…) / -¡Todo soldado a caballo! / ¡Seguir! (dijo el Coronel), / que es difícil anudarlo  / cuando se arranca el cordel. / Con felicidad llegamos / a nuestro pueblo Cachén, / llevando muchos chotanos  / prisioneros al cuartel. / Cuando se ganó la guerra, / qué placer, y qué alegría. / ¡Viva el Coronel Becerra, / con toda su compañía! / Soldados: ¡Viva Becerra!, / que se juega con desdén. / Hoy ganamos esta guerra, / ¡Viva Cáceres!, también. / ¡Viva el señor Mondoñedo! / ¡Viva el pueblo de Cachén!
Guzmán Peralta, Julio
“Aportes de una promoción estudiantil”. Charla, 2002.

Cajamarca merece y necesita de la publicación de este tipo de obras y del apoyo multisectorial, como este espaldarazo del Congreso, porque rinden homenaje a la memoria colectiva de nuestros ancestros y por nuestra  obligación de transmitirlas a las siguientes generaciones.
Este libro de Jorge Pereyra y otros de su temática nos hacen ver la necesidad e importancia de la herencia autóctona para la identidad colectiva, como las palabras de origen Kulle, Ikulle o Ikullé (como sea que se llamara la lengua de nuestros ancestros cajamarquinos) y acaso una conclusión valedera es que se trataba de un idioma sonoro y quizá más hermoso del que podamos imaginarnos.
Al respecto, el Dr. Carlos Bazán Becerra, en su obra “Ikullé, diccionario tentativo”, nos dice que “los pobladores de estos territorios, después conquistados por los kechwas, eran partidarios de usar muchas palabras agudas, lo que nos hace sospechar que también los kaxamalkas disponían de buenas voces, propicias para el canto. Los kechwas tenían voces broncas y por eso no componían música para cantar, salvo una que otra canción colectiva como las de la cosecha o el triunfo (que en muchos casos era la misma), y su idioma tenía que adecuarse a ello, por lo cual sólo dispone de palabras graves o llanas. En cambio los kaxamalkas dejaron muchas voces agudas cantarinas como: Mashkón, Kochán, Yonán, batán, liklik, weshkén, shulal, kushal, sorogón, Kindén, Chusgón, Puklush, Katekil, Gualgayok, dasdás, guanchil, ushún, Jangalá, kushpín, Tartar, lukín, Lladén, ñukñukay, Paipay, Pashul, pinpín, Pulán, rusbay, Wagal, Yumagual, Chumbil, Chugur, Chontalí, shapirín, Tantachual, etc. Ahí tenemos, sin duda, una preciosa alcancía que no debemos desperdiciar para incluir esas voces en lo que se publica y en nuestra vida, hasta que ojalá algún día podamos tener una noción clara y amplia de lo que fue la lengua kaxamallka, depurándola de las influencias que pudo tener del mochica, chimú, kechwa y español.”
Hemiciclo “Raúl Porras Barrenechea”
Congreso de la República
En la presentación del libro “Leyendas, creencias y costumbres cajamarquinas”, de Jorge Pereyra Terrones.
Lunes 25, febrero 2013.

2 comentarios:

  1. Todo lo enseñado por mi padre, el Crl (R) Carlos Bazán Becerra,todo lo que me dejaste por enseñanza... Jamas lo olvidaré... (papito QEPD) 14/dic/1932 al 11/ago/2015

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  2. Siempre he querido leer el libro "Brotes y Raices", espero poder hacerlo algún día, tengo un video en la cual aparece mi tío Carlos Emigdio Bazán Becerra, haciendo alusión a la página en donde aparece mi nombre. T. 991139331

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